20 de septiembre de 2012

APATIA



A menudo, ante la situación de crisis que nos encontramos y la actitud que toman la mayoría de las personas para afrontar esta situación, me hace pensar, que la estupidez humana no conoce límites, lo intentare explicar.

A lo largo de los tiempos este sistema en el que nos encontramos inmersos (el sistema capitalista) ha logrado que el Yo se imponga ante todo y sobre todo. El discurso que mantienen y sostienen, los que se benefician, es simple, pero tremendamente efectista, -ocúpate de tus problemas, mira lo mejor para ti…etc. Logrando durante los últimos años y tras una dictadura, que toda una generación que tenía sed de libertad se viera inmersa en la apatía más absoluta. Dedicándose desde entonces ha hacer ver que todo por lo que se había luchado, todos los que se habían quedado por el camino soñando con que la libertad del ser humano era posible, se vea plasmado en un voto.

Esa era la libertad, esa era la gran libertad soñada, ¿cómo es posible ser tan estúpidos?, y ya está, ¿eso es todo?, toda una generación que lucho por un mundo más libre y más justo observo como su barca cargada de sueños se hundía en el mar de la democracia. En esos tiempos todo valía, todos pensaron.. muerto el perro se acabo la rabia, pero se olvidaron que la rabia ya se había contagiado y extendido. Esa rabia llamada poder, no necesita de su mordedura para su contagio, es algo intrínseco en el ser humano, la ansiedad por el poder, es lo que ha traído a este mundo, guerras, hambre y religión, cosas que deben ser eliminadas, impidiendo que nadie ostente poder alguno, se impedirá que esto se produzca, así de sencillo.

En los últimos tiempos todo ser humano se ha dado cuenta, que su voto no sirve para nada, que todos hacen las mismas políticas impuestas o no por los mercados. Pongas el canal que pongas te sirven para comer las mismas noticias, -no vaya a ser que informen y les quiten su trocito de pastel-. Ellos actúan con mucha inteligencia. Intentan hacernos ver que este sistema es el que más libertad nos otorga, pudiendo decidir entre muchos canales de televisión, pudiendo decidir entre muchos partidos políticos, podemos decidir quién nos engaña, o quien nos roba, bonita libertad.

Es una gran mentira, es el discurso de siempre, o blanco o negro, o noche o día, o dictadura (sea la que sea) o democracia. Y ya está, se acabo, ¿acaso no es más bonito el color verde o el azul?, ¿acaso no es más hermoso un amanecer o un atardecer?, entonces… ¿cómo nos dejamos engañar por los que sabemos que tienen que vivir de nosotros?, vemos con claridad que existen más opciones pero no optamos por ellas, ¿Por qué?.
Vemos de manera cotidiana como roban, como engañan, y como luego se van de rositas, se les aplican las leyes que ellos mismos han dictado. ¡¡ Cuanta estupidez !!.

Yo no tengo que votar, tengo que participar, cada día, a cada hora, en cada paso que se dé, porque me afecta, porque así lo quiero, porque esa es la máxima expresión de libertad, esa y no otra. Poder decidir en todo, en absolutamente todo lo que me afecta como ser humano libre.

Ya no hay marcha atrás hemos de seguir avanzando hacia la verdadera libertad, hacia un mundo donde el pueblo, cada ser humano, decida abandonar la estupidez, y caminar hacia la verdadera libertad.

Quedamos tranquilos, pensando que en las próximas elecciones estos fascistas que nos gobiernan elegidos democráticamente pagarán las consecuencias, ja ja ja y saldrán del gobierno y vendrán otros que lo harán mucho mejor, porque son más rojos y más buenos, o sino aún mejor, que sean muchos pequeños los que gobiernen ¡qué gran idea!,

¡¡Cuanta estupidez!!.

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