9 de diciembre de 2013

EL MEDIO AMBIENTE EN SAN JAVIER


   De todo el mundo es bien sabido que la calidad de vida de una ciudad empieza por el respeto y cuidado de sus zonas verdes, ya que son el pulmón de la localidad y un claro signo de su salud. En San Javier el destrozo de nuestras zonas verdes es contínuo: no pasa un día sin que un árbol que estaba en perfecto estado sea podado de un modo radical e incluso talado con cualquier excusa. Tanto los gobiernos municipales del PSOE como del PP se han encargado de ir arruinando poco a poco nuestras zonas verdes (sí, digo “nuestras” porque son de todos los vecinos y vecinas, y no del partido de turno que en cada momento regente la alcaldía).
   A ello hay que añadir el odio auténtico que tienen algunos vecinos y vecinas hacia la naturaleza: otra cosa no hacen, pero ya se encargan de “convencer” al personal del ayuntamiento para que destroce mas zonas verdes, con excusas tan “paletas” como “es que tienen ratas”, “los árboles dan calor”, “ afean las fachadas”, “tengo yo que barrer las hojas que caen” y otras sandeces por el estilo.
   La importación de palmeras infectadas por el picudo rojo por parte de las empresas ladrilleras (las mismas que han arruinado el país) está acabando con la mayoría de ejemplares del municipio, y a las pocas palmeras que quedan se les envenena “para preservarlas del picudo”(?). El envenenamiento masivo de todo tipo de árboles, arbustos y resto de zonas verdes es otra de las estrategias para arrasar la naturaleza de San Javier. Mientras, la mayoría de vecinos y vecinas sigue en sus casas sin hacer nada por evitarlo, sin darse cuenta del legado que va a dar a sus descendientes: un municipio convertido en un auténtico cementerio.
   A todo lo narrado hay que añadir el comportamiento mafioso de gran parte de la población, amenazando a quienes “osen” intentar defender la naturaleza: “ si haces esto te despido, y además ya me encargaré de que nadie te dé trabajo”, “que no te vea yo ir con esos/esas perroflautas”, “si me sigues el juego te daré un caramelito”, “ a ese/esa no se te ocurra venderle nada”, y otras ocurrencias mas propias de la Edad Media que del siglo XXI. Este tipo de amenazas se extienden a otros problemas del municipio, y no solo al tema del medio ambiente.

   ¿ Cuándo se dará cuenta la población de San Javier que no debe permitir que una minoría le gobierne, que debe tomar las riendas de su propia vida y de su municipio y que debe autogestionarse y conservar para las futuras generaciones la naturaleza que aún no ha sido destruida ?

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